MÉXICO.- Miles de personas de todo el mundo marcharon el 2 de agosto por la capital mexicana contra la discriminación sexual, un día antes del inicio de la Conferencia Mundial contra el Sida. La manifestación, integrada por representantes de grupos homosexuales y transexuales, incluidos muchos de los 22,000 registrados al congreso, partió del Ángel de la Independencia, y desembocó en la plaza central del Zócalo. “La homofobia mata, matemos la homofobia. El silencio mata, matemos el silencio”, declaró antes del inicio de la marcha Peter Piot, director ejecutivo de ONUSIDA. En la marcha estuvo presente además el ministro de Salud mexicano, José Angel Córdova, el primer miembro en la historia de un gobierno de este país que participa en un acto a favor de la diversidad sexual, aunque fue criticado por los manifestantes. “Con mi presencia manifiesto mi respeto a la diversidad sexual y a todas las formas de convivencia”, expresó el funcionario entre abucheos de buena parte de los presentes, que le recriminaron una deficiente actividad en la lucha contra la homofobia y el sida. México es junto a Brasil el país latinoamericano donde más gente muere por sida y por violencia con motivos de género. Abrazado a su compañero, el activista mexicano David Alvarado denunció a la AFP que “personas con orientación diferente a la heterosexual y, sobre todo, que viven con VIH son altamente discriminada en este país”. También en las capillas mexicanas se percibe el rechazo, como relatan dos socios de la comunidad católica Vino Nuevo que se manifiestan por ser obligados a realizar sus actividades religiosas en lugares privados.
Fuente:EFE
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