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Este lunes concurrirán los primeros testigos al Juzgado Civil cinco de Paraná, para declarar por el caso de discriminación laboral por orientación sexual por parte del Estado entrerriano al presidente de la Comunidad Homosexual de Entre Ríos (Cher), Juan Carlos Fernández, quien trabajaba en la dirección de Salud Pública, con la Policía Comunitaria.
El viernes estarán en Paraná integrantes de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).
Fernández informó a AIM que este lunes comenzarán a declarar las personas que vieron cómo fue discriminado en la administración pública provincial cuando trabajaba como personal civil por parte de la secretaría de Salud en la Policía Comunitaria, por su orientación sexual.
En ese contexto, el presidente y de la CHA, César Cigliutti, y el asesor legal de la organización, Pedro Paraiso, “estarán el 3 de julio para declarar, porque ellos se reunieron con el ex gobernador Jorge Busti, para que me reincorporen”, comentó Fernández.
Para el presidente de la Cher, el caso no solamente pretende que la justicia reconozca los malos tratos a los que fue sometido por su orientación sexual, sino que también busca reflejar que la discriminación en ámbitos laborales existe y hay que desnaturalizarla para que no vuelva a ocurrir.
El casoFernandez recordó que al presentarse ante la Policía Comunitaria a cargo de Neris Ergasto Perez, comenzaron los inconvenientes, se le asignaron tareas relacionadas a la prevención de salud en la vía publica y barrios aledaños a la ciudad y al solicitar la colaboración del personal policial para realizar su trabajo los mismos manifestaron que no trabajarían con “un puto de mierda”, palabras textuales, también oídas por los testigos que declararon en la causa administrativa. Así comenzó la persecución, el maltrato y el quite de colaboración y de los instrumentos de trabajo, tales como la desaparición de las planillas de firma donde constaba su asistencia, el no acceder a las computadoras para las tares habituales, burlas despiadadas y manifestaciones verbales del personal policial.
Luego de una serie de inconvenientes, Fernandez fue despedido el 5 de junio de 2003 mediante decreto 2064 por el gobierno provincial por supuestas inasistencias.
Tras denunciar públicamente que fue discriminado por gay y echado luego de un sumario irregular, Juan Carlos Fernández debió ser reincorporado en la gestión de Jorge Busti como empleado en la secretaría de Salud de Entre Ríos.
Este lunes concurrirán los primeros testigos al Juzgado Civil cinco de Paraná, para declarar por el caso de discriminación laboral por orientación sexual por parte del Estado entrerriano al presidente de la Comunidad Homosexual de Entre Ríos (Cher), Juan Carlos Fernández, quien trabajaba en la dirección de Salud Pública, con la Policía Comunitaria.
El viernes estarán en Paraná integrantes de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).
Fernández informó a AIM que este lunes comenzarán a declarar las personas que vieron cómo fue discriminado en la administración pública provincial cuando trabajaba como personal civil por parte de la secretaría de Salud en la Policía Comunitaria, por su orientación sexual.
En ese contexto, el presidente y de la CHA, César Cigliutti, y el asesor legal de la organización, Pedro Paraiso, “estarán el 3 de julio para declarar, porque ellos se reunieron con el ex gobernador Jorge Busti, para que me reincorporen”, comentó Fernández.
Para el presidente de la Cher, el caso no solamente pretende que la justicia reconozca los malos tratos a los que fue sometido por su orientación sexual, sino que también busca reflejar que la discriminación en ámbitos laborales existe y hay que desnaturalizarla para que no vuelva a ocurrir.
El casoFernandez recordó que al presentarse ante la Policía Comunitaria a cargo de Neris Ergasto Perez, comenzaron los inconvenientes, se le asignaron tareas relacionadas a la prevención de salud en la vía publica y barrios aledaños a la ciudad y al solicitar la colaboración del personal policial para realizar su trabajo los mismos manifestaron que no trabajarían con “un puto de mierda”, palabras textuales, también oídas por los testigos que declararon en la causa administrativa. Así comenzó la persecución, el maltrato y el quite de colaboración y de los instrumentos de trabajo, tales como la desaparición de las planillas de firma donde constaba su asistencia, el no acceder a las computadoras para las tares habituales, burlas despiadadas y manifestaciones verbales del personal policial.
Luego de una serie de inconvenientes, Fernandez fue despedido el 5 de junio de 2003 mediante decreto 2064 por el gobierno provincial por supuestas inasistencias.
Tras denunciar públicamente que fue discriminado por gay y echado luego de un sumario irregular, Juan Carlos Fernández debió ser reincorporado en la gestión de Jorge Busti como empleado en la secretaría de Salud de Entre Ríos.
