Madrid. La pobreza y la raza son las principales causas de discriminación en España, según la mitad de los españoles consultados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en su último barómetro.Así, el 54,3 por ciento de los 2.500 encuestados sostiene que este tipo de trato se produce con ´ cuando la persona no pertenece a la raza del grupo mayoritario del país.El tener pocos recursos económicos también genera estas conductas detestables, en opinión del 49 por ciento de los españoles.Casi cuatro de cada diez encuestados afirma que la discriminación también existe por motivo de orientación sexual, una opinión que no comparte el 54 por ciento.La mayoría (62 por ciento) opina que la religión o las creencias no son motivo de trato desfavorable en España, frente a un 31 por ciento que dice lo contrario.A juicio del 38,5 por ciento de los consultados, el aspecto físico sí da lugar a actitudes discriminatorias y un 56 por ciento piensa que no.En el ámbito laboral, prácticamente ningún español (87 por ciento) se ha sentido discriminado por su origen étnico, orientación sexual, edad, religión, aspecto físico, sexo o pobreza.Un porcentaje aún mayor -el 95,9 por ciento- ofrece la misma respuesta a la pregunta anterior, pero esta vez en el escenario de su barrio o vecindario.La discriminación tampoco es sentida por la mayoría (92,5%) cuando utilizan un servicio público (transporte, sanidad, educación, justicia, policía...) o privado (acceder a bares, alquilar una vivienda...)En el caso de toparse con una situación de discriminación, la mayoría (59%) reconoce que no sabría cómo defender sus derechos, frente a un 37 por ciento que dice conocer sus derechos como víctima.Los encuestados dividen su opinión a partes casi iguales cuando evalúan el poco o mucho esfuerzo del país en erradicar estas detestables conductas.Así, el 40,1 por ciento sostiene que España dedica bastante o mucho esfuerzo en la lucha contra la discriminación, frente al 40,5 por ciento que se inclina por lo contrario.También existe una mayoría a favor de adoptar medidas concretas para fomentar la contratación de mayores de 50 años, de menores de 30 años y de mujeres -entre el 92 y el 96 por ciento-.Este porcentaje desciende hasta el 73 por cuando el sujeto es una persona de origen étnico o racial distinto al de la mayoría.En cuanto a la situación de las mujeres en España, más de la mitad (52,3 por ciento) opina que las desigualdades son muy grandes, frente a un 34,7 por ciento que la considera pequeñas y un optimista 9 por ciento que piensa que son inexistentes.Dentro de este ámbito, seis de cada diez consultados sostienen que la situación entre sexos ha mejorado en los últimos cinco años, cerca de un 28 por ciento dice que se mantiene igual y un seis por ciento opina que incluso han crecido.Lo que sí tiene claro el 70 por ciento de los consultados es que los salarios de las mujeres son peores en comparación a los de los hombres, la misma proporción que opina que ellas siguen perdiendo en el reparto de las tareas domésticas.Aproximadamente la mitad de los españoles cree iguales para ambos sexos las oportunidades para encontrar un trabajo, la presencia en los puestos de responsabilidad política y la estabilidad en el empleo.Porcentajes minoritarios creen que las oportunidades en los terrenos mencionados son mejores si se nace mujer. (efe)