Denver, 14 de enero.- Casi la tercera parte de los niños latinos en Nebraska vive debajo del nivel federal de pobreza y una de cada cinco familias hispanas en este estado ha sido discriminada en el último año, según un reporte difundido hoy por Voices for Children en Omaha. De acuerdo con el informe, las familias latinas de Nebraska tienen menor acceso a viviendas económicas y a servicios de salud que las familias no latinas de este estado. Como consecuencia, los menores hispanos reciben menos atención médica y asisten a escuelas sobrepobladas y carentes de los recursos necesarios. Voices for Children, una organización sin fines de lucro, usó datos y estadísticas locales y nacionales para demostrar que el lugar en el que una familia vive y la situación económica y la etnia de esa familia pueden ser obstáculos que impiden a los niños de esas familias aprovechar oportunidades que de otra manera tendrían. El reporte afirma que parte del problema es el rápido cambio demográfico que, impulsado mayormente por la inmigración, Nebraska ha experimentado desde principios de esta década sin que las instituciones cívicas y agencias gubernamentales se hayan adaptado. Entre 2000 y 2007, la población hispana de Nebraska creció casi un 50 por ciento en las áreas metropolitanas y un 33 por ciento en las zonas rurales. En la actualidad, unos 133 mil latinos viven en ese estado, o un 7,4 por ciento de los 1,8 millones de residentes. Entre los hispanos, un 60 por ciento son inmigrantes y casi la totalidad habla sólo español en sus hogares. A la vez, un 28 por ciento de los latinos menores de 18 años proviene de familias de bajos recursos y uno de cada cinco de los padres de esos niños afirma que fue discriminado por lo menos una vez durante 2008, por ejemplo, al de comprar o de alquilar una casa o al solicitar algún servicio. Voices for Children sostiene en su reporte que, como resultado de la combinación de esos factores, los niños hispanos y de otras minorías desde el jardín de infantes asisten a escuelas en las que las clases son más numerosas que las clases en las escuelas predominantemente de anglosajones. Eso significa que los menores latinos asisten a escuelas con menos programas para padres y con menos ayuda en la transición educativa para los estudiantes. En estas escuelas, los maestros con menos experiencia y abundan los problemas de seguridad. Ese contexto hizo que durante el 2008 se graduasen sólo el 44 por ciento de los estudiantes latinos de las escuelas secundarias de Nebraska frente a 61 por ciento de los anglosajones, a pesar de que ambos grupos tiene un rendimiento académico similar. Además, aunque los hispanos representan poco más del 11 por ciento del estudiantado de Nebraska, casi el 20 por ciento de los estudiantes que abandonaron la escuela el año pasado fueron latinos. Para Voices for Children, el problema se agravará en los próximos años, debido a que año tras año tras año aumenta el porcentaje de alumnos hispanos en las escuelas públicas estatales. En 2008, uno de cada tres niños en los programas de jardines de infantes de Nebraska era hispano, es decir, un porcentaje casi cuatro veces superior al de los latinos en relación con la población en general. Por otra parte, la pobreza, la etnia y el lugar de residencia también afectan a la salud de los niños hispanos, incluso desde antes de nacer. La información compilada por Voices for Children revela que sólo un 62 por ciento de la madres hispanas recibe cuidados médicos prenatales, contra un 73 por ciento de las anglosajonas. Otra área de preocupación es el hecho que un 33 por ciento de las madres adolescentes de Nebraska son hispanas, la mayoría proveniente de familias pobres y con pocas posibilidades de casarse con el padre de la criatura. Las estadísticas sobre niños sin cobertura médica no incluyen la etnia de esos menores, pero, según Voices for Children, 45 mil niños en Nebraska carecen de seguro de salud y otros 27 mil tienen insuficiente cobertura. Debido a que los hispanos representan el 20 por ciento de los menores del estado, se calcula que por lo menos el porcentaje de niños latinos sin seguro médico es similar o quizá mayor. El informe también analiza el encarcelamiento de menores latinos, indicando que "los jóvenes hispanos están sobre-representados en los casos de arrestos juveniles en las principales y más diversas ciudades y condados del estado", aunque sin poder precisar estadísticas debido a que no todas las jurisdicciones especifican la raza o etnia del detenido. Voices for Children encontró, sin embargo, que mientras la sentencia promedio para un delincuente juvenil blanco es de 14 días, la sentencia promedio para un delincuente juvenil hispano es de 38 días. (Con información de EFE/MVC)