lunes, 14 de julio de 2008

No queremos privilegios, queremos igualdad...

http://www.laautenticadefensa.com.ar/noticias.php?sid=56154

Hace aproximadamente dos (2) semanas me mudé al Barrio la Esperanza debido al altísimo costo al que treparon los alquileres en la zona céntrica de la Ciudad. En este corto lapso de tiempo pude detectar y vivir en carne propia dos de las grandes problemáticas que sufren los vecinos del mencionado barrio.
Una de ellas es el servicio de transporte de pasajeros. Viajar desde el barrio hasta mí lugar de trabajo se transformó en una verdadera ODISEA:
A) - Unidades viejas y algunas obsoletas con agujeros en el piso, pasamanos del techo flojos a punto de desprenderse y ventanillas que no cierran !!!!
B) - Los horarios NO EXISTEN. No se puede planificar un viaje estipulando horarios o cumplir con el horario de entrada al trabajo o a la escuela. Desde hace dos semanas vengo padeciendo esperar un colectivo por más de 40 minutos (lo que implica llegar tarde al trabajo) o directamente esperar con angustia por más de una hora sin que aparezca una sola unidad. Entonces debo tentar suerte en la ruta y esperar el 60 (que a veces no para por ir lleno) o ir más lejos a tomar el 228 que va por Colectora.
Todo este trámite matutino me demanda un tiempo precioso y además en invierno, con frío, lluvia y viento esperar un colectivo puede transformarse en una verdadera tortura.
Cuando se juntan tantas personas en una parada de colectivo invariablemente compartimos nuestras quejas y angustias. Muchos me dicen que los colectivos funcionaron bien sólo las dos primeras semanas en que fueron puestos en marcha. (Un verdadera vergüenza!)
Esta es la cruda realidad que cientos de vecinos de los barrios, Lubo, La Esperanza y la Josefa experimentan cada mañana. Y por supuesto, tengo la plena convicción de que esta situación se repite en el resto de los barrios de la Ciudad.
Muchos vecinos sentimos que se olvidaron de nosotros o mejor dicho muchos sabemos que se olvidaron de nosotros los vecinos de Campana queremos y merecemos viajar puntualmente y con seguridad.
Cuando creí que el tema del transporte iba a ser la única problemática, me di cuenta de que estaba muy equivocada.
En dos semanas, además de bajas de tensión permanentes (que hacen peligrar los artefactos eléctricos que pueden quemarse) sufrimos por lo menos cuatro cortes prolongados de luz. El último, el del día 7 de Julio se extendió desde aproximadamente las 18:30 hasta las 0:30 hs (6 largas horas) y colmó mi paciencia. Llamando al 0800 ...... de EDÉN , me contestan a repetición con las mismas palabras: "está afectado un transformador" y yo me pregunto como usuaria ¿no será hora de cambiarlo? Y no será hora también de terminar con los ENGANCHADOS que pululan por todo Campana.
Viví 13 años en el radio céntrico y me sobran los dedos de una mano para contar los cortes de luz que hubo en ese lapso. Si mal no recuerdo hubo 2 ó 3 relacionados con fuertes vientos y tormentas eléctricas de gran intensidad que salían fuera de lo común.
Evaluando estas grandes diferencias, estoy convencida de que existe una clara discriminación hacia los habitantes de los barrios.
SI NO HAY IGUALDAD DE DERECHOS HAY DISCRIMINACIÓN, porque ¿qué diferencia puede haber entre alguien que vive en el centro y alguien que vive en un barrio?
Aún perdura en algunos muros del Barrio el slogan PASIÓN POR CAMPANA.
Estoy convencida de que Pasión por Campana sentimos todos los que cada día trabajamos para hacer de Campana un lugar mejor. Cada uno de nosotros que desde nuestro lugar de trabajo queremos ver una Campana "linda", en la que nos sintamos orgullosos de vivir.
Hoy por hoy puedo confesarles que yo, viviendo hace dos semanas en el Barrio La Esperanza, me siento ACOBARDADA y sufro un nudo en el estómago cada vez que salgo a ver si "pesco un bondi" y siento una bronca tremenda cuando estoy 6 horas sin luz! Vuelvo a imaginarme que son cientos como yo los que sienten lo mismo.
Muchos me dicen " y ..... nosotros ya estamos acostumbrados", pero yo me niego a claudicar ante estos verdaderos atropellos a los que veo como una forma de discriminación.
Creo que nuestros representantes pueden hacer algo por sus representados gestionando reclamos ante estos entes de servicios públicos, es hora de que alguien se comprometa con los vecinos de Campana, se ponga en nuestros zapatos y luche por nuestros derechos.
Ojalá pueda escribirles pronto una nota en las que le cuente que pude cumplir con el sueño de muchos campanenses: simplemente tomar un colectivo, o decir, con honor a la verdad ... "por la luz que me alumbra".
Muchas gracias.
NO QUEREMOS PRIVILEGIOS, QUEREMOS IGUALDAD
Edith Caceres